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¿Porqué necesitamos programas de Compliance?
Katharina Miller
Socia 3C Compliance
Nov 17, 2015
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¿Porqué necesitamos programas de Compliance?

Compliance se ha llegado a considerar como “algo que hay que hacer para tranquilizar a jueces, fiscales u otras autoridades”. Se ha tasado incluso como un obstáculo más que una oportunidad para mejorar el rendimiento empresarial y la relación de la empresa con sus stakeholders.

Además de ser obsoleta esta actitud carece de sentido. Los beneficios de un buen programa de compliance son múltiples y variados. De hecho, un buen programa de compliance destacará a la empresa que lo aplique frente a la competencia mejorando resultados y cuota de mercado.

Básicamente un buen programa de compliance genera dos tipos de beneficios para su empresa:

  1. Evitar infracciones de la ley y las consecuencias de dicho incumplimiento ahorrando tiempo y recursos además de proteger reputación en imagen y
  2. mejorar la operativa del negocio optimizando la gestión proactiva de riesgos.
  3. Detectar posibles perjuicios causados por terceros o por los propios empleados.

La mayoría de las empresas son conscientes de que un programa de compliance permite evitar perjuicios. Tradicionalmente el programa de compliance tenía por objeto prevenir problemas con la ley y las autoridades.[1] Esta respuesta es razonable ya que las consecuencias de la infracción de la normas puede resultar especialmente traumáticas.

Uno de los principales motivos para implantar un programa de compliance que controle las prácticas comerciales es reducir el riesgo de posibles sanciones administrativas que en el ámbito del Derecho Antitrust pueden llegar a alcanzar el 10 % del volumen de negocios en el ejercicio anterior de una empresa por las infracciones más graves. Aunque las sanciones varíen en función de su gravedad y duración, el perjuicio que ocasiona un procedimiento sancionador a una empresa es siempre muy serio además de dañar gravemente su reputación y la de sus socios. Así, un buen programa de compliance reduce el riesgo de infracción y por tanto el riesgo de sanción y de posibles daños y perjuicios al mínimo posible.

Conscientes de la importancia y efectividad de un buen programa de compliance, las autoridades y tribunales de diversas jurisdicciones recompensan a las empresas que dispongan de un programa efectivo de compliance y penalizan a aquellas que no lo apliquen o ignoren conscientemente su propio programa.[2]

Ahora bien, la exposición a sanciones no puede ser la única motivación. La responsabilidad por los daños y perjuicios que causan una conducta contraria a la Ley suponen un incentivo a tener en cuenta a la hora de aplicar efectivamente un programa de compliance. Las reclamaciones pueden ser costosas en términos económicos y afectar a una empresa durante varios años.

Muchas empresas han constatado las ventajas de un programa de compliance con retraso, es decir en el momento que han tenido que contabilizar los costes de una investigación o de una reclamación contra la empresa. Entre las consecuencias negativas de un procedimiento sancionador destacamos las siguientes:

  • Los costes de recursos humanos para localizar y responder a las solicitudes de información de las autoridades de Competencia.
  • El tiempo que pierden los empleados y la dirección de la empresa tratando de probar que la empresa ha actuado con la diligencia debida.
  • Los costes legales de la defensa debido a la duración del procedimiento serán elevados y de difícil control.
  • La reputación de la empresa quedará seriamente dañada. La publicidad negativa afectará a la cotización de la empresa perjudicando a sus accionistas. Los costes para combatir la publicidad negativa podrán también afectar a la estabilidad financiera de la empresa.
  • La empresa investigada se ve obligada a derivar recursos de su negocio principal a la investigación con la correspondiente pérdida de oportunidades facilitando las posibilidades de los competidores que podrán aprovechar la debilidad para mejorar sus posiciones en el mercado.   
  • El procedimiento sancionador causará tensiones innecesarias en la dirección de la empresa que pueden llevar a que algunos empleados clave dejen la empresa.

El riesgo de enfrentarse a las dificultades descritas disminuye en proporción a las medidas de prevención control y gestión establecidas en el programa de compliance.

Asimismo un programa de compliance y el correcto asesoramiento permite identificar las infracciones de terceros como competidores y proveedores. Así la empresa con mayor conocimiento del mercado y las conductas permitidas en el mismo puede protegerse frente a ilícitos de terceros y recuperar el perjuicio que dichas conductas puedan generar. Además de reducir riesgos y perjuicios el cumplimiento aporta los siguientes beneficios:

 

 

[1] Australian Competition and Consumer Commission, Corporate trade practices compliance programs at 1 (Canberra: Ausinfo, 1999)

[2] Por ejemplo, Canada, Estados Unidos, Australia, Italia.